A 40 años de tu caída
Por Garatuza
Boina calada, estrella dorada, cabellos al viento triunfantes, mirada profunda y certera, barba desafiante, fornido pecho, estilo único… eres más que eso comandante, eres un estandarte, la gloria obrera, el bienestar campesino, eres la lucha constante. Símbolo de congruencia, antítesis de la derrota, orgullo de todos los pueblos y amigo de todos nosotros; son pocas palabras… quedan cortas ante tu ser.
Hace cuarenta años que a nadie has atrapado en tu mirada, hace cuarenta años que no se escucha tu voz… o eso pareciera. ¡Aquí estás, estás vivo! ¡Más vivo que nunca, tan fuerte como siempre! ¡Hablas, cantas, gritas, luchas, avanzas! Adelante comandante. Estás con nosotros, brilla tu estrella, brilla tu arma, brilla la lucha y con ella nosotros, ¡Todos!, porque quien quede fuera de éste fulgor es porque así lo ha deseado.
Pareciera que fue ayer cuando corrías fecundando a nuestra madre Latinoamérica, pareciera que ayer fue la fecha de tu nacimiento en la Argentina, que ayer defendías Guatemala del imperialismo, que ayer conocías la causa cubana en México, que te preparabas para tomar un arma, que te lanzabas al cuello del capitalismo en Cuba, que sonreías triunfante por la caída de Batista, que viajabas como embajador de la revolución a medio y lejano oriente, a Europa oriental, a Latinoamérica, a África, que te lanzabas al calor de la selva africana por los hermanos congoleños, que acababan con tu humana vida en Bolivia…
Hace cuarenta años nos robaron tu persona, pero jamás tu palabra y menos el pensamiento. Creen que robaron tu guía, pero son tus acciones en el pasado nuestra guía en el futuro. Traidores tuviste muchos, pretendían ser nuestros aliados pero sus intereses pudieron más: El gobierno soviético, el partido comunista boliviano, la izquierda moderada…
¡Tras cuanto esfuerzo te sacaron de la jugada! ¡Cuánto tardaron en desaparecerte Comandante! Y aún así no lograron nada. Aquí seguimos Comandante, explotados, sometidos, como siempre lo hemos estado. Siguen existiendo hermanos dormidos que no se han dado cuenta de que esto puede cambiar. Seguimos estando en pie de lucha los hijos que pariste en toda Latinoamérica y en el mundo, seguimos queriendo la aurora profunda y clara de tu presencia gigante. Esperaremos la vuelta, no de tu cuerpo, no somos religiosos, pero la vuelta de tu gloria esperaremos.
Aquí sigue la clara y entrañable transparencia de tu querida presencia… Comandante Che Guevara
Boina calada, estrella dorada, cabellos al viento triunfantes, mirada profunda y certera, barba desafiante, fornido pecho, estilo único… eres más que eso comandante, eres un estandarte, la gloria obrera, el bienestar campesino, eres la lucha constante. Símbolo de congruencia, antítesis de la derrota, orgullo de todos los pueblos y amigo de todos nosotros; son pocas palabras… quedan cortas ante tu ser.
Hace cuarenta años que a nadie has atrapado en tu mirada, hace cuarenta años que no se escucha tu voz… o eso pareciera. ¡Aquí estás, estás vivo! ¡Más vivo que nunca, tan fuerte como siempre! ¡Hablas, cantas, gritas, luchas, avanzas! Adelante comandante. Estás con nosotros, brilla tu estrella, brilla tu arma, brilla la lucha y con ella nosotros, ¡Todos!, porque quien quede fuera de éste fulgor es porque así lo ha deseado.
Pareciera que fue ayer cuando corrías fecundando a nuestra madre Latinoamérica, pareciera que ayer fue la fecha de tu nacimiento en la Argentina, que ayer defendías Guatemala del imperialismo, que ayer conocías la causa cubana en México, que te preparabas para tomar un arma, que te lanzabas al cuello del capitalismo en Cuba, que sonreías triunfante por la caída de Batista, que viajabas como embajador de la revolución a medio y lejano oriente, a Europa oriental, a Latinoamérica, a África, que te lanzabas al calor de la selva africana por los hermanos congoleños, que acababan con tu humana vida en Bolivia…
Hace cuarenta años nos robaron tu persona, pero jamás tu palabra y menos el pensamiento. Creen que robaron tu guía, pero son tus acciones en el pasado nuestra guía en el futuro. Traidores tuviste muchos, pretendían ser nuestros aliados pero sus intereses pudieron más: El gobierno soviético, el partido comunista boliviano, la izquierda moderada…
¡Tras cuanto esfuerzo te sacaron de la jugada! ¡Cuánto tardaron en desaparecerte Comandante! Y aún así no lograron nada. Aquí seguimos Comandante, explotados, sometidos, como siempre lo hemos estado. Siguen existiendo hermanos dormidos que no se han dado cuenta de que esto puede cambiar. Seguimos estando en pie de lucha los hijos que pariste en toda Latinoamérica y en el mundo, seguimos queriendo la aurora profunda y clara de tu presencia gigante. Esperaremos la vuelta, no de tu cuerpo, no somos religiosos, pero la vuelta de tu gloria esperaremos.
Aquí sigue la clara y entrañable transparencia de tu querida presencia… Comandante Che Guevara
Contacto directo: garatuza.tlanemani@hotmail.com
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