Mi gran amor, mi gran decepción

por Horacio

Vamos a hablar de amor, este, es un sentimiento, que es la conjunción de nuestro pensamiento y nuestra fuerza hacia algo en especifico, puede ser una persona, una cosa o una situcación, pero en este caso es México, quiero hablar de mi gran amor hacia él, es dificil empezar, cuando a tu alrededor solo vez personas, con caras somnolientas, que miran para enfrente solo para no perderse, pero este amor es mas, se trata de identidad, son kilometros y kilometros de inmensos arboles, kilometros de paradisiacas playas, ruinas que evocan grandes batallas, que exigen justicia, un aire muchas veces espeso por la gran cantidad de contaminantes que carga, una mirada hacia los naturales, nuestras raices indigenas, que siguen luchando, ya no por su reconocimiento sino por su supervivencia, ya que pareciera nadie puede con ello, es mas facil olvidarlo que convivir, no son solo estos personajes en esta historia, puesto que ademas, nuestro país fue puente de llegada de miles de personas a lo largo de 500 años de dominación, de todas las razas, que encontraban en el país la gran oportunidad que en su tierra natal, no encontraban, pues, entonces el meztizaje, se hizo presente, creando lo que hoy en día es el mexicano de clase media, una combinación de razas, con una carga de imprecionante peso, su país.

Solo me vasto conocer la tierra, para saber la tendiente, la estamos destruyendo, se talan arboles todos los días, de una manera indiscrimanada y poco consiente, se contaminan nuestros mares, de desechos organicos e inoragnicos, desequilirando las formas mas basicas de vida, pero algo que hace que la tendiente siga ese camino tan opulento, somos nosotros mismos, puesto que pareciera que hemos dejado los rituales mas basicos de comunicación, ahora, el lenguaje se ha transformado, pareciera que copiamos lo malo, no lo bueno de las demas naciones, pero, yo se algo que lo parara, es eso que menciono al principio y me cuesta decir, amor, no solo debe emanar para otra persona, se empieza asi, pero hay formas superiores de este sentimiento, es lo que yo siento por México, eso si es amor, busco a su gente, intento regalarles algo, puede ser una sonrisa, una esperanza o de menos un hola, que me cuesta, la verdad, nada, hay que querer a la gente, a la tierra, a la historia, ya estamos hartos de que nos dominen, ya nadie cree en la politica, que esperaban cuando esta tan sucia como los bolsillos de nuestros ricos, porque aunque nos duela, son nuestros, son el hijo de nuestras ambiciones, de nuestras pasiones, es duro escuchar esto y mas de alguien que ni conocen, es por eso que escribo, porque estamos a tiempo, de crear una historia que evoque todo lo mencionado, tolerancia, entereza, sabiduria y amor.

Hay México, hace falta mas tiempo?, no aguanto la espera, esa es mi gran decepción, porque escribimos para tod@s, pero pocos nos leen, estamos empezando, que esperaban, !hay¡ México, vamos a agarrar las riendas de nuestro camino, hay que empezar a dar, para poder recibir, hay que limpiar las calles, ya que hace 50 años habia miseria, hambre, pero la gente seguia intentando, se sabe de muchas historias, gente que desde la calle, fundo un patrimonia para él y sus hijos, pero ahora es diferente, estos hijos de la calle, no solo son flojos, sino ademas se drogan, de la peor manera, como quieres sacar avante a alguien que se perdio hace muchos años, que esta vivo por la compasión, que camina las historicas calles de nuestros centros, con la esperanza de que alguien lo mire, pues ahora hay que mirarlo, no regalarle un mal gesto, no, solo una sonrisa, hay que iluminar los corazones. Y que me dicen de nuestras coloquiales formas de vida, donde uno salia a la calle a comprar en los Abarrotes de la esquina "Rosita", donde llegabas al final del pasillo y como arte de magia encontrabas tus dulces favoritos, saludabas a una muy amable viejesita y su nieta que te conocen, saben hasta tu hora de recreo, esto, va desapareciendo y en cambio vemos tiendas grandes, con todos los productos salidos de fabricas, donde la atención es una obligación no un deber, donde lo nutritivo y sano, tiene un precio mas elevado, donde cambiaron nuestra dieta por la de los gordos, pero saben que es lo mas fuerte, es que vemos esto pasar en nuestras narices y nadie dice nada, entonces es cierto ese coloquial dicho de "el país que no pasa nada", que cobardes.

Que triste es ver a la gente mexicana robar a sus iguales, hay muchos motivos desde comprar la droga hasta la adrenalina, pero pues todo esto es concecuencia de esa desigualdad, que envenena, no se como es posible, que teniendo todo para poder cosechar, poder inventar, poder moldear, se opta por seguir los patrones ajenos de vida, ya se que nuestro vecino gigante del norte, nos enseña eso, una felicidad basada en números, donde las personas mas valiosas son numeros de mas de 7 digitos, que vacio, pero en México, la valia no se cuenta en números aún, es una aceptación, esto es muy cierto, sabes que nuestros corazones estan inundados de insatisfacciones, pero no es motivo de freno de nuestros ideales, nosotr@s tomamos fuerza de eso, somos muy festivos, pero hasta la festividad ha dado un giro imprecionante, ahora, tod@s quieren andar inundados de alcohol, creen que esto los aliviara de esa carga, que ayuda, pero ha acrecentarla, dense cuenta, no lo digo en vano. Pero que pasa con los naturales, estan comercializando su forma de vida, hasta a ellos les ha llegado la globalización, esta absurda idea de libre mercado, que inunda todo, ya que pues todos tienen acceso a todo, a partir de una valor economico, se me hace pertinente mencionar al fuego de la revolución, al que ensendio la mecha, que habla sobre la libertad economica, pues hay que conquistarla, la globalización es una trampa para el tercer mundo, lo obligan a vender lo mas preciado, su tierra, su identidad, su amor, envenenado con sus productos la tierra, comprarndo nuestras formas de vida, nuestras ruinas arqueologiacas, nuestros mas valiosos personajes, nuestros sentidos inundados de spots comerciales, pero nadie hace nada, !que pasa México¡ grito cuando siento, !Que pasa¡, que acaso perdimos la batalla, nosotros somos guerreros, de una civilización rica, somos fuertes y temperamentales, !Que pasa¡, seguire decepcionado de mi país, !No¡, !Ya basta¡, es hora, indicios hablan sobre la incomformidad de tod@s, hay que rescatar ese amor de mi gran decepción, México.